¡Hola!
En primer lugar, quiero darte la bienvenida a mi proyecto: Glosadia. Gracias por haber llegado hasta aquí y gracias por formar parte de él.
Glosadia no es solo el resultado de muchos meses de trabajo (porque ¡qué difícil es crear una web que tenga justo lo que necesitas…!).
Es el resultado de muchos años de aprendizaje y experiencia en los ámbitos de la traducción y de la enseñanza.
También un espacio en el que darme a conocer en estos sectores y aportar lo que creo que muchas veces falta: transparencia y calidad.
Sí, ese es mi objetivo y voy a poner todo lo que esté en mi mano por cumplirlo.
Y ¿por qué se llama Glosadia?
Pues bien, tal y como os cuento en la página Sobre mí, he desarrollado un vínculo muy estrecho con Grecia. Es un país en el que no solo he veraneado muchas veces, sino en el que también he tenido la suerte de vivir.
Siempre recuerdo mis años en el país heleno con una gran nostalgia: sus rincones, su gente, sus tabernas, su clima y, por supuesto, su apasionante idioma. Por eso, tenía claro que, si en algún momento me decidía a emprender, el nombre de mi proyecto tendría influencias griegas.
Muchas webs y proyectos dedicados a los servicios lingüísticos tienen nombres creados a partir de prefijos o palabras latinas. Y “¿por qué no griegas?”, me preguntaba.
Es así como se me ocurrió juntar la palabra γλῶσσα (glossa), que significa “lengua” en griego y hace referencia tanto al órgano como al lenguaje, con el sufijo -dia.
Y sí, a glossa le quité una -s para evitar posibles confusiones y gustar un poco más a Google y compañía.
Espero que el nombre también os guste a vosotros y, sobre todo, que al escucharlo siempre se os venga a la cabeza una idea de innovación y de profesionalidad. Porque esos son precisamente mis objetivos 😊.